Envejecimiento: células jóvenes, organismos viejos

El profesor McManus en una de sus visitas al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en España

Hace unos días María A. Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en España, me contaba los últimos hallazgos realizados y publicados en este artículo, por uno de sus equipos de investigadores. El trabajo de investigación estudia la relación entre el acortamiento progresivo de una parte de los cromosomas de células de ratones y la longevidad de estos.

Casualmente, un día antes, vuestro profesor me contó que cuando en clase se habla sobre la renovación celular (sustitución de células que mueren por células nuevas recién formadas) y se explica que gran  parte de nuestras células son más jóvenes que nuestro propio organismo, surge con frecuencia la misma pregunta: -«Si estamos formados por células y nuestras células son, en general, más jóvenes que nosotros mismos (a partir de cierta edad, claro) ¿por qué nos hacemos viejos si nuestras células son jóvenes?-. La pregunta es muy interesante y el análisis del problema que plantea, aún más. (Continuar leyendo…)

Brote infeccioso en Alemania por Escherichia coli enterohemorrágica

Aunque mi trabajo en las aguas del Norte de España me mantiene muy ocupado, no he querido dejar pasar la que ya se llama en muchos foros «la crisis de los pepinos», sin haceros llegar algunas ideas para ayudaros a comprender mejor estos hechos desde el punto de vista científico.

Los pepinos españoles, totalmente descartados como origen del brote infeccioso, intentan reponerse de los efectos negativos que la noticia ha tenido en el mercado.

La verdad es que estarás harto/a de escuchar lo sano que es incluir en tu dieta frutas y verduras, así que es posible que te parezca contradictorio que unos simples pepinos hayan provocado tanto debate, rechazo y confunsión. Lo primero que debes saber es que lo que ha provocado la intoxicación alimentaria no han sido los pepinos ni ninguna hortaliza, sino un tipo especial de bacterias Escherichia coli (E. coli). Lo que ocurre es que, incialmente, se pensó que estas bacterias habían llegado hasta las personas a través de pepinos contaminados en su superficie con esta bacteria. Y, en concreto, se señaló a una partida de pepinos procedentes de España.

Lo curioso es que E. coli es una bacteria común en el interior de nuestro aparato digestivo y el de todo tipo de mamíferos. Su nombre proviene del científico Theodore von Escherich , que la describió por primera vez en 1885. No sólo es una bacteria inofensiva en la mayor parte de los casos, sino que ayuda a fabricar un subtipo de vitamina K, que es esencial para que los mecanismos de coagulación de la sangre funcionen correctamente.

Escherichia coli «agresiva»

Sin embargo, existe una gran cantidad de variantes  de esta bacteria y no todas ellas son inofensivas. Cada variante se denomina con un código que es como su carnet de identidad y que está relacionado con sus características inmunológicas (se le llama serotipo).  En concreto existe un grupo denominado E. coli enterohemorrágicas (ECHC) que es especialmente agresivo. Este tipo de E. coli produce una toxina llamada verotoxina o toxina shiga (por su parecido con la toxina de otra bacteria llamada Shigella) que es capaz de unirse especialmente a las células que forman los vasos sanguíneos más finos, provocando su muerte y, con ello, la destrucción de estos vasos, provocando hemorragias.

Las bacterias del tipo E. coli enterohemorrágica pueden producir una grave enfermedad denominada Sindrome Urémico Hemolítico (SUH) que, en casos extremos, puede provocar la muerte, como desgraciadamente ha ocurrido recientemente en Alemania y Suecia.

Cuando se produce una infección por bacterias enterohemorrágicas, los primeros síntomas son fiebre (algo común e inespecífico de casi todas las infecciones por bacterias) y a continuación vómitos y/o diarrea con sangre, debido a la acción de la bacteria a nivel intestinal. La bacteria destruye los finos capilares absorbentes del intestino, provocando la hemorragia hacia el tubo digestivo. Desde aquí, la sangre vertida es expulsada al exterior con las heces.

Estructura de la nefrona, unidad funcional del riñon. En el SUH, muchso de estos vasos sanguíneos son destruidos.

Posteriormente, la bacteria puede  llegar al riñon, donde mediante la acción de la verotoxina, puede destruir gran número de los capilares del riñón a través de los cuales se produce el filtrado de la sangre. La consecuencia es que los riñones pueden verse gravemente afectados en su funcionamiento. El síntoma externo más evidente es que se produce mucha menos orina de lo normal o incluso llega a detenerse.

Además pueden aparecer manchas en la piel como si se hubieran producido golpes, debido a la destruccción de vasos sanguíneos bajo la epidermis. En casos agudos, incluso el sistema nervioso puede verse afectado.

La variante de E. coli enterohemorrágica más conocida hasta ahora era la O157:H7. Los brotes epidémicos más importantes en los que se identificó esta variante tuvieron lugar en 1982, debido a hamburguesas contaminadas (y mal cocinadas) y en 1996 en una partida de zumos de manzana, ambos casos en Estados Unidos. Se pensó que este caso también podía ser causado por la misma variante. Sin embargo las bacterias E. coli pertenecen a un serotipo diferente, el O104:H4. Más aún, se trata de una variante  que combina varias características y genes que hasta ahora sólo se habían hallado en bacterias disitintas. Ha demostrado ser una variante muy agresiva que produce daños severos en algunos casos y resistente a la mayoría de antibióticos, afectando especialmente a personas mayores, aunque se ha observado en los dos últimos días un aumento de casos infantiles. No se conocía una ninguna bacteria con la misma combinación de genes, por lo que se ha dicho que se trata de un cruce de varias bacterias. No obstante es difícil asegurar el mecanismo exacto por el que esta bacteria ha terminado adquiriendo estos genes de diferente origen.

¿Cómo llega la bacteria a los alimentos?

Curiosamente, este tipo de bacterias tan peligrosas para el ser humano son, en muchos casos, inofensivas para el ganado, en el que puede multiplicarse libremente sin causar síntomas observables. Por eso se dice que el ganado es el principal reservorio de la bacteria. La principal fuente de infección es, por tanto, la carne mal cocinada de animales infectados (afortunadamente a estas bacterias «no les gusta el calor» y mueren al cocinarse el alimento, por encima de 70 ºC).

Las verduras también pueden ser vía de trasmisión de las bacterias. Existen varias posibilidades: por ejemplo, los vegetales pueden haber sido regados o lavados con aguas contaminadas por la bacteria procedente de animales, o haber estado en contacto con alguna superficie que, a su vez, lo haya estado antes con carne cruda contaminada o con animales infectados. La bacteria, de esta forma, queda adherida a la verdura (puede ser cualquiera) y se transmite al humano al ser ingerida cruda. En el caso de 1996 el problema fue que las manzanas con las que se fabricaron los zumos estuvieron almacenadas en un lugar que, a su vez, había estado en contacto con restos de residuos de ciervos de la zona contaminados.

¿Por qué se pensó que los pepinos eran la fuente contaminada que propagó la bacteria?

Incialmente se encontraron bacterias E. coli en varios pepinos procedentes de España comercializados en la zona donde se han originado los casos de enfermos (Hamburgo). Además, se comprobó que los enfermos hasta aquel momento habían consumido pepinos crudos. Con estas coincidencias se apostó por la explicación más sencilla: aquellos pepinos eran los causantes de la enfermedad. Sin embargo, un análisis más minucioso ha demostrado que las bacterias E. coli halladas en los pepinos no son las mismas que las aisladas de los enfermos de este brote. Por tanto, la «hipótesis de los pepinos» se ha quedado sin ninguna prueba sólida que la apoye.

El problema del origen

Los alimentos (carnes, frutas o verduras) pueden seguir un camino largo, dividido en varias etapas desde su lugar de origen hasta el de venta y consumo. Pueden alamacenarse varias veces en varios lugares distintos y ser transportados en varios medios. Esto, claro está, dificulta la identificación del origen exacto de difusión de la bacteria. Hay que revisar minuciosamente todas las posibilidades (que son muchísimas) y encontrar, en algún punto, una bacteria que coincida con la aislada de los enfermos. En cualquier caso, nunca debe asegurarse sin más la hipótesis fácil, como desgraciadamente hizo Alemania, sin pruebas claras. Los hechos han demostrado que, aunque la alerta sanitaria era obligada, se señaló a España con demasiada ligereza como causante en origen del brote de la enfermedad.

El principal problema es que es importante seguir buscando ahora nuevas posibles fuentes de la contaminación, porque de otra forma, la enfermedad puede seguir propagándose.

Y aprovecho para preguntarte: ¿Qué otras fuentes o mecanismos de contaminación posible te parece que deberían estudiarse? Espero tus respuestas.

Claves para comprender la crisis nuclear de Japón (II)

En el artículo anterior, os he hablado sobre algunos conceptos generales sobre la energía nuclear y la radiactividad. Si estás al tanto de ellos, estoy seguro de que comprenderás mucho mejor este artículo, en el que os presento un resumen de los sucesos principales de la crisis nuclear de Fukushima, sus casuas y sus posibles consecuencias.

(Si quieres un detallado informe sobre lo ocurrido hasta ahora en la crisis, aquí tienes una muy completa y rigurosa página informativa)

¿Cómo es la central nuclear de Fukushima I?

Central nuclear de Fukushima I

Existen varios tipos de central nuclear, aunque todas se basan en una idea común: se trata de aprovechar la energía calorífica que se libera de la fisión nuclear de una cierta cantidad de «combustible nucelar» y aprovecharla para calentar agua que circula dentro de un circuito para producir vapor. La presión de este vapor se usa para mover las turbinas de unos generadores eléctricos. Observa que la idea es muy similar a una central solar térmica de alta temperatura (lo que varía es la forma de conseguir la energía calorífica).

El «combustible nuclear» más habitual es el Uranio, en concreto, un isótopo (una variante) poco abundante en la Naturaleza, que es el Uranio-235. (La forma de Uranio más abundante es el Uranio-238 que representa más del 99% del total.

La central nuclear de Fukushima I  se construyó entre 1971 y 1979 y consta de 6 reactores nucleares de tipo BWR (esto significa que el agua hierve en el reactor y circula por un sólo circuito) (Observa el esquema). Todos los reactores emplean Uranio-235, excepto el reactor 3 que emplea una mezcla de Uranio y Plutonio. Cada reactor cuenta con una vasija contenedora de acero. En su interior se dispone un conjunto de varillas paralelas, dispuestas por grupos, en cuyo interior se alojan series de pequeñas pastillas de Uranio-235. Alrededor de la vasija del reactor se dispone un edificio de contención, herméticamente cerrado con paredes de acero y hormigón de unos 2 m de espesor. Por fuera de este, hay otro edificio exterior más que rodea toda la infraestructura.

Esquema de un reactor nuclear tipo BWR (emplea agua en ebullición)

La central cuenta además con piscinas especiales para alojar las piezas de Uranio ya gastadas, inservibles para su suo como combustible, pero que mantienen una altísima radiactivdad. Por ello, los residuos de Uranio se alamacenan en estas piscinas cubiertas, durante al menos 5 años. En ellas, el agua se encarga de absorber la radiactividad hasta que desciende lo suficiente como para poder realizar el  traslado a otros tipos de alamacenamiento.

En la central de Fukushima I, como en cualquier otra, había dos prioridades de seguridad:

1. Mantener en funcionamiento  los circuitos de refrigeración del reactor para evitar el sobrecalentamiento de este. Para ello, la central contaba con un suministro eléctrico especial de la red exterior (además de su propia producción eléctrica) y, por si este fallaba, un suministro auxiliar mediante motores de gasoil.

2. Evitar fugas de sustancias radiactivas. La vasija de acero del reactor, impide que escape la mayor parte de la radiactividad de este. Por si acaso, el edificio de contención, que es hermético, sirve de segunda barrera. Además su presión es menor que la del exterior, para que si se produce una fisura en el edificio, el aire entre siempre desde el exterior y no al revés.

¿Qué pasó en los primeros momentos en Fukushima I tras el terremoto?

La central contaba con mecanismos antisísmicos. En cuanto se produjo el seismo y como medida de precaución prevista, se interumpió la producción eléctrica propia. El primer problema fue que el suministro eléctrico de la red exterior también se interrumpió inesperadamente como consecuencia del seismo. En ese momento, los generadores diésel comenzaron a funcionar según lo previsto. Sin embargo, unos 50 minutos tras el terremoto, llegó el tsunami, inundó toda la zona e interrumpió el funcionamiento los generadores de combustible de la central. Fue aquí donde comenzaron los verdaderos problemas, ya que la central se quedó si ninguna fuente de energía.

Aunque se inicie el proceso de apagado de una central nuclear, las varillas de combustible (el Uranio-235) siguen produciendo calor durante un tiempo considerable, de la misma manera que aunque apagues una hornilla vitrocerámica, esta sigue emitiendo calor durante varios minutos. Al dejar de funcionar el circuito de enfriamiento, los reactores 1, 2 y 3 (que eran los que estaban en funcinamiento en el momento del terremoto) comenzaron a calentarse sin control. Para empeorar las cosas, apenas si se disponía de información en la central puesto que la mayor parte de sistemas no funcionaban, al no existir fluido eléctrico.

¿Por qué se produjeron explosiones?

Nube de humo tras la primera explosión en el reactor 1

La temperatura de los reactores en funcionamiento se elevó enormemente en los primeros días, al no contar con refrigeración. Por encima de 1500 ºC el agua no es estable, así que al llegar a esta temperatura en algunos puntos, el agua del reactor (que sirve para producir el vapor que mueve las turbinas) comenzó a disociarse en oxígeno e hidrógeno. Este último es un gas altamente inflamable, por lo que se produjeron explosiones en varios de los reactores. La primera explosión se produjo el sábado 12 en el reactor 1, el día 14 de marzo en el reactor 3 y al día siguiente en el 2. Los edificios exteriores resultaron seriamente dañados, y en algunas de las explosiones podrían haber dañado también el sistema de contención.

Los importante es que no se trata de explosiones de la vasija del reactor, que hubieran lanzado material radiactivo al exterior, provocando una contaminación descontrolada de la zona.

¿Y las piscinas de residuos?

Hay otro problema del que no se ha hablado mucho, pero que podría ser también muy importante. Anteriormente te explicaba que cuado el combustible nuclear deja de dar buen rendimiento, debe sustituirse por varillas nuevas, pero el «gastado» sigue siendo altamente radiactivo, así que lo primero que se hace es almacenarlo en piscinas de agua blindadas. Este material es muy peligroso y requiere refrigeración al igual que el reactor. El reactor 4 estaba fuera de servicio. Hacía poco tiempo que el combustible nuclear gastado se había trasladado a la piscina de residuos de la propia central, así que, la falta de refrigeración, también empezó a provocar problemas en este reactor El temor era que los daños y el calentamiento excesivo del agua de las piscinas provocaran contaminación radiactiva desde las piscinas. La del reactor 3 también fue muy preocupante aunque parece que su situación mejora.

¿Ha habido fugas radiactivas?

Símbolo internacional de peligro radiactivo

Sí, algunas de ellas producidas de forma controlada. La presión debido al aumento de temperatura en los edificios de contención y en algunos de los reactores fue tan alta, que se decidió liberar parte de la atmósfera radiactiva del edificio de contención para bajar la presión. Naturalmente, y a pesar del sistema de filtrado, esto supuso la liberación de radionúcleos al exterior, aunque en cantidades pequeñas.

A a su vez, las explosiones de Hidrógeno dañaron los edificios y favorecieron la liberación de mayor cantidad de isótopos radiactivos. El domingo 13 se detectaban ya cantidades preocupantes de Yodo-131 y Cesio-137. La radiactividad llegó a aumentar a niveles realmente peligrosos alrededor de la central. El martes 15/03 llegó a 400 miliSievert por hora (mSv/h)(Esta es una unidad que se usa frecuentamente para expresar el nivel de radiactividad de una zona). Para que te hagas una idea, la radiactividad natural es, por término medio, de 2,4 mSv por año y a un trabajador de una central nuclear no se le permite exponerse a más de 100 mSv cada 5 años.

El miércoles 16/03 se alcanzaron los 1000 mSv/h en las proximidades de la central (Es decir, una persona que permaneciera una hora en esta zona estaría expuesta a una radiactividad 10 veces superior al máximo permitido en 5 años).

¿Se ha extendido la radiactividad?

En la ciudad de Namie, a 20 km de Fukushima se han detectado niveles de radiactividad 1600 veces superiores a lo normal. Este incremento es posiblemente causado por el desplazamiento de la nube radiactiva. Esta radiación no es preocupante durante un breve espacio de tiempo pero sí lo sería si se mantuviera  durante un perido prolongado.

La radiactividad también se ha incorporado a la cadena alimentaria. Esta es otra de las preocupaciones principales. Tal como te explicaba en el artículo anterior, la incorporación de la radiactividad a la cadena alimentaria es un problema preocupante, por la dificultad para controlarlo. El sábado 19/03 se detectó Yodo-131 en leche y espinacas producidas en regiones cercanas a la central, pero también en el agua potable de Tokio. Las cantidades eran superiores a lo normal, aunque no preocupantes para la salud, según las autoridades.

En los días posteriores se han encontrado emisiones radiactivas por encima  de lo permitido en alimentos producidos a 40 km de la central e incluso hasta 100 km de distancia. Igualmente se ha detectado Yodo-131 en zonas costeras próximas 127 veces por encima de lo habitual, aventurando posibles consecuencias sobre la pesaca de la región.

¿Está controlada la situación?

Los reactores 5 y 6 sí están ya fuera de peligro, pero no puede decirse que la situación esté plenamente  bajo control en los reactores 1 a 4. Aún no se descarta que puedan producirse nuevos problemas. No obstante, la evolución de la crisis es positiva en los últimos días. Los niveles de radiactividad han descendido en los últimos días y se ha restablecido el suministro eléctrico para todos los reactores. Sin duda, esto ayudará a controlar la temperatura de todos los elementos.

Se desconoce aún cuál es el estado real de los reactores, pero en cualquier caso, el gobierno japonés ha decidido desmantelar la instalación cuando termine la crisis.

Cólera: nueva tragedia en Haití

Haití es un pequeño país caribeño, que comparte isla con la República Dominicana

Quizá hayas escuchado que las desgracias siempre les tocan a los más desfavorecidos. No es una cuestión de buena o mala suerte. Es, simplemente, que la pobreza impide tomar las medidas de prevención necesarias para evitar este tipo de catástrofes o para reponerse rápidamente de ellas. En definitiva, los países pobres son más vulnerables ante las catástrofes naturales y corren el peligro de entrar en un círculo vicioso del que es difícil salir.

Este es el caso de Haití, donde el terremoto que tuvo lugar en enero de 2010 destruyó  parte de las infraestructuras escasas de un país que ya era extremadamente pobre antes del terremoto. Las organizaciones sanitarias del mundo, temían que podía ocurrir algo así.

Fotomicrografía de bacterias Vibrio cholerae tomadas con un microsopio electrónico de barrido. Fuente: Wikipedia

El cólera es una enfermedad infecciosa intestinal que es causada por una bacteria llamada Vibrio cholerae. En los casos más graves, los síntomas del cólera son diarreas muy intensas, acompañadas de vómitos. Esto provoca una intesa deshidratación que puede llevar hasta la muerte. En Haití ya se ha superado el millar de víctimas, pero esto no es nada con lo que ha sucedido en otras epidemias anteriores.

El cólera no es una enfermdad nueva, hay descripciones de la misma desde hace muchos siglos, pero la enfermedad no causó graves problemas en Europa hasta principios del siglo XIX. Fue entonces cuando se produjo la primera gran pandemia de cólera que se extendió por muchos países de Europa y América. Hay registros que hablan de cientos de miles de muertes.

Durante pricipios del siglo XX se produjeron nuevas pandemias que se extendieron por todo el mundo. Luego transcurrió un periodo en el que parecía que la enfermedad estaba controlada, pero en 1960 surgió otro brote en Filipinas que terminó convirtiéndose a lo largo de los diez años siguientes en la séptima gran pandemia de cólera en el mundo (entre otros muchos países, afectó también a España).

Cada cierto tiempo, continúan surgiendo nuevos brotes de la enfermedad, así que las organizaciones sanitarias del mundo están siempre alerta en cada nueva crisis.

El cólera suele contagiarse a través de agua contaminda con las heces de personas enfermas, pero raramente de persona a persona directamente. También los alimentos pueden contaminarse y transmitir la enfermedad si se lavan con agua que contenga la bacteria o si se tocan con las manos que hayan estado en contacto con las heces. La bacteria puede sobrevivir varios días en superficies húmedas o en agua, e incluso semanas, si cuenta con materia orgánica que le sirva de alimento.

Haití pasa ahora por un grave momento y, dada su situación económica, necesita de la ayuda internacional para que el cólera no se convierta en la siguiente catástrofe de este desolado país… y quizá de otros más.

CUESTIONES para responder

1. ¿Qué ventaja crees que le proporciona a Vibrio Cholerae ser una bacteria, es decir, célula procariota, en lugar de eucariota?

2. ¿De dónde se cree que es originaria esta enfermedad?

3. ¿Cómo es posible que un organismo tan pequeño, «viaje» tan lejos?

4. ¿Cuáles crees que serán las mejores medidas para combatir las epidemias de cólera? ¿Qué medios técnicos necesitará Haití para ayudarla en esta situación?

5. ¿Cuál crees que será el país que más teme actualmente que se extienda la epidemia a su territorio?

Para saber más

Cólera en wikipedia

Noticias sobre cólera en Haití

Cólera en Todar’s Bacteriology (libro online en inglés gratuito sobre microbiología)

Vida y muerte en la Edad Media

Ilustración de enfermos de peste bubónica

El otro día, recopilando información sobre las mejoras en la salud del ser humano a lo largo de la Historia recordé un dato llamativo: En la Edad Media la esperanza de vida rondaba aproximadamente los 30 años. Esto puede parecerte increíble si se tiene en cuenta que hoy en día en Occidente se acerca a los 80 años. Pero quizá sorprende todavía más si se tiene en cuenta que en Roma o la Grecia clásica la esperanza de vida rodaba también la cifra de 28-30 años. Es decir, después de más de 1000 años desde la antigüedad la esperanza de vida del ser humano apenas había mejorado.
La verdad es que los conceptos de la salud y la enfermedad han cambiado mucho a lo largo de la historia. Durante la Edad Media, en Europa se tenía una visión sobre los conceptos de salud y enfermedad muy diferentes a los actuales. La ciencia médica de aquella época heredó los conocimientos naturales de la cultura clásica de los griegos pero su avance, en particular todo lo relacionado con el estudio de la anatomía humana encontró grandes dificultades al principio. Prácticas como la cirugía o las autopsias de cadáveres para conocer cómo era el cuerpo humano por dentro fueron mal aceptadas durante varios siglos.

La causa principal de estas dificultades fue que las ideas místicas y religiosas tenían una gran influencia sobre todo el conocimiento de la época. La  salud era considerada por muchos una gracia (regalo) de Dios que se concedía a través de la fe y buenas obras del creyente. De la misma forma, la enfermedad era entendida como un castigo divino cuya causa primera era un mal espiritual. Se consideraba que la enfermedad era un reflejo en el cuerpo de un mal espiritual y, por tanto, sólo Dios podía curar si el creyente demostraba su fe y virtud. En definitiva, para sanar el cuerpo era necesario sanar antes el espíritu.

Con esta forma de ver las cosas, muchos considraban que la oración podía ser un remedio mucho más eficaz que algunas prácticas médicas que, entonces, se consideraban extrañas. Para una información más detallada puedes leer este extracto.

Esto no quiere decir que no se aplicaran otros remedios. Las plantas medicinales eran bien conocidas y muy empleadas por los monjes y otros religiosos. Muchos monasterios y otros centros religiosos contaban con un jardín de plantas medicinales que era una auténtica farmacia viva. Existían miles de recetas curativas preparadas a partir de este tipo de plantas que ayudaban a curar o aliviar las dolencias más cotidianas (dolor de cabeza, de muelas, afecciones gastrointestinales, etc.)

Sin embargo, aquellas recetas caseras poco podían hacer contra otras enfermedades más temibles. Las condiciones de vida de aquel entonces, con ciudades en rápido crecimiento, hacinamiento y escasas medidas higiénicas, propició que la Edad Media fuera en Europa una época de pavorosas epidemias que asolaron varios países. La peor de todas, aun que no la única, la peste bubónica o peste negra.

Mejor que te lo cuente yo, es que veas el siguiente reportaje y luego intenta contestar a las siguientes preguntas:

Y ahora intenta contestar a las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo llegó la peste negra a Europa?
2. ¿Cuál es la causa de esta enfermedad y cómo se transmite hasta el ser humano desde otros animales?
3. ¿Cómo se transmite entre seres humanos?
4. ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Por qué recibe el nombre de peste bubónica?
5. ¿Por qué se contagió tanto y provocó tantas muertes?
6. ¿Qué consecuencias tuvo la peste sobre la cultura europea?
7. ¿Qué interés puede tener conocer con detalle cómo ocurrió todo el fenómeno de la peste negra?
8. ¿Qué ha pasado con la enfermdad?¿Ha desaparecido del mundo?